miércoles, 14 de diciembre de 2011

Espadas de caña

Olmo bicentenario de Cedrillas, desaparecido en los años ochenta víctima de la grafiosis


¡Nous reposait 30 minutes!

Me llevo las manos a las mejillas, ese es el gesto habitual cuando todo suena bien, cuando se sigue la partitura con precisión, supongo que alguno pensará que es un tic,  me tranquiliza aunque también pienso que llegados a este punto donde cada parte suena bien, la incertidumbre de la reanudación quizás me asusta más de lo necesario.

Antes del ensayo he tenido una intensa conversación con Carmen, yo pensaba que las Cármenes francesas eran todas en honor a la Opera de Bizet, pero no es el caso de esta Carmen, durante media hora ha hablado de su padre, Ismael “es aragonés como tú”, ahora su padre tiene 84 años, salió de España con 21 para trabajar en Francia, huyendo de aquella España de miseria y posguerra, esa España todavía más rota de tierra seca y comunión por decreto ; Carmen habla un deficiente castellano, por eso la conversación se desarrolla en francés, accedo gustoso a su petición, una cita con Ismael, mañana antes del ensayo. Perfecto.

Son las cuatro, llueve ligeramente en París, la sala de conciertos tiene calidez, frente a una calle húmeda y atragantada de paraguas. Carmen me dice que me espera en el café de Michelet, justo en la esquina –me encanta el café de Michelet- su tarima de madera y su aroma mezcla equilibrada de mármol, periódico y vapor de infusiones, con un cierto toque de Hausman, no hay que olvidar que estamos en Bagtinolles y todo este ensanche es obra suya , se percibe su impronta, tampoco me olvido de los apuntes de urbanismo, ya mezclo ladrillos con partituras –les fleurs du mal de Baudelaire me acechan- lo preocupante es que me dejo acechar.

Es un rincón agradable donde se han  sentado en el café Michelet, Ismael levanta la mirada, sus ojos avellana siguen limpios y cristalinos, un pelo blanco recio y una piel cuajada de mil otoños de humedad, está sentado con extrema formalidad, como cuando eres niño y en el jardín de infancia te enseñan a sentarte con los brazos cruzados, como si esa postura fuera de primaria atención.

-¡Mon père!

Ciertamente Carmen habla un castellano pésimo, consciente de que puede ensombrecer el comienzo se decide por el francés, y  yo me decido por el castellano.

-¿Qué tal maño?

- Bien gracias.

La garganta de Ismael, se queda a medio sonido, un castellano correcto enmascarado ya por años de tamiz francés, al estrechar su mano he sentido parte de la descarga eléctrica que mi saludo le ha recorrido como el cierzo recorre valles y sierras, sus ojos esbozan emoción ¿Cuántos años sin escuchar un maño dirigiéndose a él? Mi mente recorre varias preguntas en fracciones de segundo.

-¿De dónde eres?  -pregunta con su voz todavía encogida

- Soy nacido en Teruel, aunque he vivido más continuamente en Zaragoza.

- ¿Teruel?

- Yo soy de Cedrillas  ¿lo conoces?

- Si, el nacimiento del río Mijares, y las fiestas de Agosto, también he subido al Castillo, pero está muy derruido.

- De joven jugábamos mis amigos y yo en el Castillo, con las cañas del río nos hacíamos espadas, en verano incluso de noche subíamos a jugar. Es una pena que se haya perdido por aquel tiempo estaba bastante entero. Aunque la guerra…….

La guerra el estigma de toda una generación, gentes que fueron marcadas con un hierro candente de miseria, con un decreto de abandono de su vida, de su aire, de sus cañas convertidas en espadas para jugar en un castillo medieval derruido por el tiempo por la guerra y por sus consecuencias.

-Hace treinta años que no voy a España, que no voy a Cedrillas

- Muchos años  -Carmen percibe mi mirada de extrañeza, le cuesta entendernos-

Pleitee con un hermana!

 Ha salido el aragonés que Ismael nunca abandonará –eso es imposible- podía haberse escudado en el francés “se fâchent” o tal vez en el castellano reñir, pero no. La evocación de su tierra, de su aire, de su castillo, le daba seguridad, “pleitee”; sonreí como inequívoco signo de complicidad.

-Pleitear y pagar treinta años son muchos años Ismael

- Sí, tienes razón y yo voy justo de tiempo ya para arreglar las cosas

-Nunca se va justo si hay ganas, ya sabes Ismael, un jamón no se sabe si es bueno o malo, hasta que no se abre.

- Que agustico me tomaría un plato de magra contigo y un barral de vino.

- Pues mira que en tu pueblo hacen bueno el pan ¡Una cañada para los dos!

Aquello ya no era el café de Michelet, incluso Carmen ya no era la hija que había querido sorprender a un padre de 84 años acercándole Aragón a través de un estudiante de 21 años, aquello era el bar de Cedrillas, poco importaba el café y la infusión que nos estábamos tomando, ambos entramos en la complicidad de la patria que con las palabras justas respirábamos, Ismael aceleraba la respiración como si ese aire de palabras, fuera un elixir con caducidad inmediata, yo miraba sus ojos casi vidriosos, emocionado con la mueca de quien habla y es entendido, pero no por las palabras como mera fonética,  fundamentalmente porque las palabras son puro corazón.

-Espero Ismael que te acuerdes de jugar al guiñote

-¡Redios Maño! En casa tengo una baraja.

Se nos fue la hora en miradas, en frases, caminamos hablando hasta la sala de conciertos, cuando se sentó en la butaca con el violín hice sonar dos acordes de la jota de Alcañiz, sus lágrimas recorrieron su piel como una acequia riega un huerto, por fin Carmen entendió lo que es la añoranza y rompió a llorar, esta primavera en el Castillo de Cedrillas volverán las cañas a ser las espadas de los míticos caballeros del Mijares.






13 comentarios:

  1. Pues sí que escribes bien, sí. Me has causado una impresión fuera de lo ordinario.

    Continúa escribiendo, porque sirves para ello. Te digan lo que te digan.

    Un cálido saludo de Federico.

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  2. Es que los seres humanos nos derramamos en la tierra sin quererlo al nacer, y cuando nos levantamos de ella, huimos a otros países, llevamos los posos de aire y piedra del lugar donde nos fuimos irguiendo, estos se cuelan en los poros de la conciencia y siempre nos acompañan para recordarnos los acentos, los sabores y los olores que hemos dejado atrás. Es un recurso fisiológico para hacernos volver, con o sin la frente marchita.

    Un fuerte abrazo!

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  3. Son muchas las ocasiones, en las que una persona al saberse en los recorridos finales, necesita las evocaciones de los principios. Esta entrada es maravillosa, y lo es porque narra aspectos sencillos de la vida, porque no se sumerge en finas composiciones literarias, llenas de palabras y frases bonitas, perfectamente construidas, aquí sencillamente se narra algo que para la mayoría no hubiera pasada de anecdótico, pero que tú le has dado grandeza, por una narración limpia y sensible.

    Te felicito, creo que es algo bello y sentido, creo que como otros textos, este tiene esa música que cuando se está leyendo se va percibiendo nos envuelve melódicamente. Un beso Didac

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  4. Creo que no podemos olvidar el factor humano, esos instantes de felicidad de Ismael, como un encuentro cálido, noble e intenso, se convierte en un viaje a las esencias del pasado.

    Me quedo con la reflexión que haces sobre las palabras no como mera fonética sino como puro corazón. Sublime músico. Abrazos.

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  5. Dos personas que son capaces de unir dos mundos dispares, por un lado París la ciudad de la luz y cuantos tópicos queramos buscar, por otro lado el mundo rural aragonés, la dureza de la emigración y la posguerra.

    Me ha gustado, mucho, es contar una historia sencilla y ante la que te quedas con una sonrisa de gusto en la cara. Besitos, nos vemos pronto.

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  6. Soy de tierra llana
    donde el cierzo resbala con fuerza
    soplando fuerza al pleitiar de sus gentes...
    Pleitiaron...hace años...
    ¿Olvidan?
    Nó, no olvidan,
    sus hijos, nietos, biznietos
    huyen de la reyerta inutil con armas.
    en Cedrillas, en Tulebras, en Caspe
    se está quebrando la tranquilidad
    de décadas de soplar el cierzo
    acariciando a muetes pacíficos...
    los carromatos cargados de disidentes
    siguen manteniendo conversaciones en corrillos.
    Los torbellinos del cierzo
    comienzan a cabalgar en dirección contraria.
    ¡Dios!...¡Dios ateo del crepúsculo!
    en estos momentos de cambio, de crisis, de duda, de ignorancia perdida en los caminos
    hagamos el salto al vacío de los abismos con las armas del amor, la poética y la literatura filosófica.


    Poema prosaíco escrito "A vuela ordenador" como comentario a la magnífica entrada de Didac.
    -Joseba Ayensa (Poeta-cantor.)-

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  7. Virgen... sin palabras.
    Precioso maño, precioso.. Esa emoción, ese sentimiento... ese todo, sin palabras maño.

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  8. Por cierto, muy grande la canción también.

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  9. FEPETE
    ¡Muchas gracias Federico! Seguiré escribiendo claro que lo haré, es una necesidad, y además es una cuestión personal es libre. Para todos está la opción de leer o no leer, cuando las cosas se fraguan desde una posición de tolerancia y libertad, es muy probable que no haya elogios pero si hay tranquilidad de conciencia. También hay quien pueda pensar que cuento cosas que me ocurren –cierto- yo pienso que puedo contarlas, ahí estriba la maravillosa libertad del lector para percibirlas.

    Un abrazo y gracias por tus palabras.


    Aníbal

    Así es, el tiempo es el poso que madura esa necesidad, ¿Cuántas veces hemos mirado a la tierra que nos ha visto nacer tú desde Oriente y yo desde la Europa de la usura?, con apenas unos meses lejos de ella. Y cierto es que esos aromas, sabores y formas de decir con las que hemos sido hechos, también aparecen en nuestra expresión, en las palabras, en nuestra música, es como parte de nuestra biblioteca más personal.

    En unos días supongo que volveremos a pisar ambos la otrora Hispania. Un fuerte abrazo.

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  10. Marcos y Blanca

    Como siempre dice el patriarca” formamos un equipo” así que lo primero gracias por vuestra apuesta continua por el equipo. Esos aires, cierzos, tierra, nos son comunes, forman también parte de nuestros ser. Uno conoce canciones y cada vez que las escucha le van diciendo algo nuevo, cuando escuche la Albada de Labordeta después de la primera conversación con Ismael, percibí una inmensa dimensión de esas letras. ¿Y sabéis? Las emociones vividas dejan un poso de felicidad bello como una ejecución perfecta de una partitura de Martínez Soler.

    ¡Gracias por vuestro constante apoyo! Pronto volveremos a fundirnos en besos y abrazos.


    Perillan

    Com sempre és una alegria tenir-te per aquí. Quant mesura la malenconia? és d'aquestes preguntes amb infinits camins de respostes, els sentiments són un gresol de belleses per conjurar, per això t'agraeixo que facis present el factor humà -tan important- possiblement aquesta tarda a més de moments d'emoció vaig fer un bon amic.

    Una abraçada intensa

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  11. Joseba Ayensa

    ¡Gracias Joseba por tu visita! Es cierto que estamos en momentos de cercanía a los abismos y también es cierto que las mejores armas para luchar contra esa NADA, son amor, poetas y saber, quizás por ello nuestros pueblos hayan sufrido tanto por la poca importancia que se le ha dado al saber, cierto es que siempre está la respuesta de la supervivencia como factor prioritario, pero ambos sabemos que es necesaria la capacidad propia de decisión para evitar, torbellinos de ignorancia que nos conducen a abismos como los que vivimos de crisis e intolerancia.

    Un fuerte abrazo.

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  12. Saiz

    ¡Tenemos tanto que contar maño! Y lo que es más importante, nos tienen tanto que contar…uno fija la mirada y piensa lo que gente como Ismael añora, esos paisajes que en ocasiones pasan inadvertidos. Por suerte tu y yo tenemos dos orillas desde donde mirarnos con el gran río acompañando, letras, sentires y pensamientos. Es una suerte compartir contigo, Niebla, Cierzo y Ebro.

    Y qué decir del abuelo, de su albada, de esas miles de gentes que siguen emocionadas mas allá de la tierra con lo que fueron sus amaneceres, sus atardeceres y como diría Amaral “Otro país, otra ciudad, otra vida, pero la misma mirada felina”.

    ¡Besicos maño!

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  13. Tatojimmy

    Es estupendo tenerte por aquí Tato… ya sabes que estoy totalmente de acuerdo contigo, para escribir, leer o escuchar, el corazón es el mejor punto para que las sensaciones recorran nuestra mente y si se alborotan nuestras percepciones y estallan en una gran sonrisa mejor. Esa tarde fue fundamentalmente eso, Corazón, una sucesión de momentos entrañables, de recuerdos y de sentires ¿Qué sería la vida sin sentires Tato? Gran cantidad de nada, estoy convencido que después de una noche de oscuridad y desasosiego, siempre saldrá una buena mañana para correr.

    Un abrazo Tatojimmy

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