domingo, 3 de junio de 2012

Luna que seduces mi tejado



                                                                                    A Clochard, por tantas palabras y emociones


Cuando las palabras no sirven, cuando acabamos perdidos en los laberintos que un día nos acercaron, solo las notas de una luna que seduce mi tejado, son lenguaje y palabra exacta para definir sentimientos y emociones, para que los ojos vidriosos sean testigos de pasados días de ensoñación.

A todos aquellos con los que  un día fuimos palabra y hoy somos sombra y recuerdo, aquellos perdidos en los desiertos, en los glaciares, en las selvas más urbanas, a todos ellos un batir de cuerdas, que son suyas tanto como mías. 

Siempre compartimos la luna, y esta caprichosa hechicera, nos desdeña o nos ama, nos ilumina o nos aturde, pero siempre cada noche cuando viste sus más delicadas sedas, siento que me besa en silencio, seduciendo mi tejado.