En instantes como este, uno
tendría que tener muy claro cómo empezar a escribir y cómo empezar a desgranar
los pensamientos que en la cabeza se le alborotan como si de un conjunto de sentires se agolparan. Para mí lo escrito es importante
-mucho- y sin embargo soy consciente en apenas cinco líneas, que posiblemente
no sepa plasmar todo lo que mi corazón quiere decir en este momento.
Por una vez y sin que sirva de
precedente seré convencional, y empezaré agradeciendo, pero pese a todos los
convencionalismos, presentes, futuros e incluso estratosféricos, quiero dejar
claro, que me abandono a lo que mi corazón quiera decir, en un AHORA como instante.
Sí abuela, entendí tu abrazo,
entendí tus lágrimas, entendí todo lo que tus ojos plenos de alegría
significaban en ese instante, sentí en tu abrazo esas tardes de miradas, la
banda de música de Valderrobres; y entró en mi corazón como en el tuyo ese
clarinete que nos acompaña cada instante ese recuerdo que para ti para mí y
para todos se hace presente con añoranza y también con alegría.
Sí iaia, también sentí tus lágrimas de alegría, tu primer viaje
fuera de esa península, en la que tan
grande eres como grande es tu generación, con forjas de carácter y plenitud de
gallardía, tú que desde tu sencillez un día colocaste en mi vida al gran Miguel
Hernández, solo por eso y por tanto amor, solo puedo quererte tanto como te
quiero.
Sí tía Reme, te debemos tanto,
que solo podemos pagarte con aquello que nos hace felices junto a ti, que es
quererte, siempre hemos sabido que el niño de tus ojos peina canas y que a
pesar del paso de los años, tiene que llamarte cuando vuelve de viaje, porque
no puedes dormir, hasta que sabes de su regreso.
Pilarín me pones de los nervios,
siempre dices que tenemos el mismo carácter y siempre chocamos, pero no te
cambiaría por nada en el mundo, siempre sé que eres esa amiga con la que puedo
contar cuando hay que hacer algo grande, como decir como es uno en realidad y
siempre estás ahí como ese gran ordenador que todo lo controla, pero para que
todos tengan lo que necesitan, solo espero que te des cuenta que nos hacemos
mayores y que tú has sido la mejor en tu faceta, ahora nos toca el concierto
más importante de nuestras vidas, hemos vencido a Febrero y te garantizo, que
tendré lista mi caja de luz y estaré a tu lado no lo dudes.
Mi gran lectora, la de los
silencios cuando al pasar de los folios esbozas emociones, la de la luz de la
habitación siempre encendida para leer una y otra vez aquello que suma el
conjunto de mis pobres letras, y desde hace una año París nos une tanto que
esta cercanía tan nuestra me hace enormemente feliz, y nuestros momentos en las librerías de Rue
Jacob. Aunque cada encuentro en el pasillo siga siendo ese choque de titanes
entre los siguientes de la lista. Pero me gusta mirarte. Mirarte cuando lees,
cuando miras al cielo, cuando piensas en todo lo que nosotros no pensamos,
cuando decides y no decides hacer una cosa, cuando tus lágrimas resbalan por el
paisaje de tu rostro al escuchar una nota que entra como una gota de rocío en
el bosque de tu alma. Si porque tu piel evoca calma, porque tu nombre es nieve
y caliza tus manos son dichosa penumbra y sobre todo tú eres una razón
importante para escribir, para que un violín no se canse de batir sueños.
Quizás escribo esto porque estoy
leyendo a Espido Freire y por eso quiero escribir de sentimientos, de caricias,
de vosotras, no tiene sentido o tal vez sí que lo tenga, pero muchas veces los
sentidos son ese parpadeo que en un fugaz segundo, te lleva a una sonrisa al
recordar aquello que es tu vida, aquellos que hacen tu vida feliz.
Me enfado cuando los demás no
entienden estás cosas, y no debo hacerlo, porque los demás son eso “los demás”
tan imperfectos como nosotros, tan maravillosos como nosotros, y por eso son
los demás aunque una vez entran en tu corazón ya no son exactamente los demás.
Y tendría que ampliar el
horizonte de esta voz alta hacia vosotras, pero no puedo, tal vez no deba,
porque a quien recuerdo sigue sin ordenar sus pensamientos y la obsesión mata,
la obsesión rompe las cuerdas del violín. Añoró la pintura, las enigmáticas
charlas los aromas de linaza y carbón, de acrílico y lienzo, pero no debo, no
puedo, solo espero que algún día, pueda volver a contemplar ese retrato, el más
bello retrato que jamás me han pintado y que jamás me pintarán.
Nadie puede imaginar, que detrás de estas líneas hay infinitamente más, hay mucho por leer, porque en ocasines la gente se queda con las líneas públicas, pero luego está lo interior, lo que se escribe en folios y no uno en ocasiones ochenta incluso los hay que sobrepasan los cien.
ResponderEliminarYo he tenido esa suerte conocer mucho más que estas líneas, y eso me hace muy feliz.
Besos Dídac
En casi todas las cosas, siempre hay más, en una partitura sobresale la melodía principal y luego hay acordes que hacen que esa melodía sea bella.
EliminarYo he tenido suerte de tenerte cerca. Besos Blanca
Un texto que se cincela en lo profundo de las cuerdas del violín de un alma sensible, este es el Dídac intimista, el de los sentimientos, el expresivo, de nuevo el encantador por su corazón de notas ilimitadas.
ResponderEliminarMe alegra que esos sentimientos se escriban, que sean en líneas de sencillez, porque seguro que esto es el estracto de algo más intenso y de mayor tamaño.
Un gran abrazo a ese interior de maravillosa armonía.
La expresividad forma parte de nosotros como el respirar, es un sentir, pero sobre todo debemos saber que no siempre lo expresivo es brillante, en muchas ocasiones lo expresivo es simplemente de uno, para compartir una pequeña parte de ese yo.
EliminarEs mucho más tamaño, como tu corazón enorme. Muchos besos.
les femmes et les sentiments. C'est fantastique
ResponderEliminarNous, sentiments, nous et eux. Je pense que vous êtes fantastique
EliminarComo tú sueles decir, la importancia de los sentires no se cuestiona. Este es el fragmento más "convencional" pero todo el texto los que tenemos la suerte de conocerlo está lleno de una poética cuya fragancia envuelve.
ResponderEliminarComo siempre la musicalidad es una nota "marca de la casa" y eso hace que te sumerjas en los ritmos con tranquilidad, ni que decir tiene que compartimos esos sentires y me felicito por tu forma de darles palabra.
Como siempre fuerza y sensualidad Dídac y muchos besos!
Los sentimientos son el sosiego frente a la histeria, frente al no parar, le ganamos la partida a Febrero, espero que Junio no acabe con mi equilibrio, pondré más sentimientos al servicio de las cosas que quiero. Lo prometo.
ResponderEliminarMuchos besos Marcos.