martes, 14 de febrero de 2012

Febrero (II) Andante entre penumbras



                        Al cultivador que me descubrió a Girondo (entre bellos paréntesis)

 

Escucho el concierto de piano en mi menor de Grieg, poco a poco las notas se van colando entre los poros de mi piel, fuera la calle, donde lejanías y frío con el contrapunto a una sonoridad que me hace evadirme, pero sin que salte al cinturón de asteroides como quisiera.

En el fondo me sumerjo en el teclear del piano, me siento la yema de los dedos, impactando con el marfil, llego a la conclusión que las manos, son como un gran ballet, que ponen en escena toda una coreografía, perfectamente acompasada. Quizás las tristezas sean como un ballet, unas penas en pareja que danzan al compás de una melodía que les impide transfigurarse en siquiera esbozo de sonrisa.

Cuando los acordes se acomodan en el concierto para piano número uno de Tchaikovsky, es como una atmósferas de cierta solemnidad, donde las parejas siguen un compás de indiferencia entre ellas, es como si la melodía les hiciera mirar al frente, el espectador disfruta pero los dedos se tornan estrictos, como si pese a la energía parece que vayan a seguir un ritmo propio, está fuera un campo de gravedad de enorme fuerza ¿hay algún espectador? Eterna duda, el espectador, ese espejo que juzga sin saber si las penas son penas o son rasguños en la piel.

Y sigue el compás, las parejas, las similitudes y las evocaciones. Quedamos absortos, la imaginación se nos escapa, Grieg, Tchaikovsky, Rimsky Korsacov, hemos llegado al callejón sin salida, la música se ha convertido en el vuelo de miles de moscas, esas que también glosó Machado, que también hacía música, otra música, bella, de amores pausados y por tanto totales.

Al final, este Febrero que intento calentar con fuego de notas, con hogar de acordes, termina siendo un enemigo de atroces sonidos por domesticar. Siempre me quedan Lorca, Sibelius y Girondo, con ellos la trinchera frente a esta inexactitud que corre con  los días, es más embriagadora.

En la calle, esa donde todos somos iguales, pero nadie lo sabe porque parecemos distintos, sumario que al final bosqueja soledades que se viven en multitud, y multitudes ávidas de soledad. En el parque de René Le Gall, todas las tardes hay africanos cantando, me paro y les escucho, son estribillos sencillos, y lo más importante, se percibe felicidad en la interpretación, a mi modo de ver es su concierto y yo escucho quiero ser espectador, me hace feliz ser su espectador.

Somos interpretes y espectadores en muchas de las facetas, seremos esa poesía que aún puede arder en fuegos de rosada mañana, con témpanos de hielo a punto de caer, pero somos de otra tierra y de esta a la vez, porque tierra hay siempre aunque sea de por medio. Claroscuro de Fuendetodos y sombrero tejano, otro surrealismo o quizás el que me ha tocado vivir. Ni yo mismo me atrevo a entenderlo, pero con las notas y los dedos que danzan en un compás de imposibles definiciones y con los africanos que cantan en el parque de René Le Gall, compartimos sueños, somos extranjeros en el país de los sueños, en ocasiones todos y casi siempre ninguno.







12 comentarios:

  1. Y aquí damos el segundo paso de esta sinfonía de Febrero; y puestos en el embrujo de habitar los propios dedos (de ser ejecución) la pura belleza se sabe extranjera y común (aquí no vale el no sé). Vamos en las cornisas Didac (cuando no somos el mismo alfeizar de nuestras ventanas), y cuando la magia sea otro gesto de la condena nos quedará Sibelius, Girondo, Lorca, Paganini (24 es un número que me gusta); nos quedará por siempre la pura belleza (repito a propósito, es un tropiezo comandado, señor Vampiro) de encontrar anfiteatros en las esquinas más insólitas, de ser espectadores y alumnos de la galaxia andante,,,

    Hay cierto temor (incierta tristeza) que nos rasga la piel hasta brotar por los poros una luz malva amoratada (y también permite el ingreso de otras luces),,, yo soñé con un violinista que trepaba pentagramas como un niño (pronto te voy a contar eso),

    Quizás la propia tierra sea un curioso fenómeno entre las formas y el tiempo; cuando perdemos la anatomía circunstancial y nos resumimos (expandimos) en iguales luces con diferentes tonalidades de algún modo así llegamos a un hogar, puede que así sea.

    Bueno, bajo este medio me retiro. Diciendo que sos tan hermoso que hasta mi nombre por tu alma es hermoso... "Cultivador", sin palabras, emocionado, ¿Cómo se dirá "Cultivador" en aragonés?,

    Muchos besos, y hermosa la poesía de la canción, la voy a adoptar por dulce, sincera y conmovedora (los traductores son mi segundo hogar ;-) )

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    1. Cuantas bellas razones, y sobre todo es cierto somos expansión, en muchas ocasiones los momentos de melancolía son un pequeño impulso para darnos cuenta que la belleza se expande no solo en este mundo, en millones de mundos los creado, los que todavía están por crear.

      ¡Muchas gracias Juan! En la batalla que libramos tus letras son de vital importancia.

      Un abrazo

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  2. C'est l'une des plus belles chansons en français, et vous êtes merveilleux

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    1. Je vous remercie, Jean Francoiçe. C'est une belle chanson, nous sommes tous les étrangers de quelque part.

      Merci

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  3. Somos, muchas veces tan solo eso y sobre todo creo que podemos ser. Cuanto de nosotros hay en estas líneas y cuanto interior contenido y parapetado en la trinchera frente a Febrero. Me da mucha paz leerte, quisiera poder abrazarte, necesito abrazarte en esta distancia en la que pienso en tí y juntos pensamos en nuestro gran amor.

    Besos Didac, daría un mundo por abrazarte.

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    1. Yo también daría un mundo por abrazarte por sentirme seguro abrazándote, porque necesito vuestros abrazos y los echo de menos. Y tú que de siempre me conoces, sabes que hay que estar preparados pero en el fondo nos tenemos, eso es mi motivo ahora mismo.

      Te quiero mucho Blanca.

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  4. Y esa atmosfera musical tan viva en cada una de las líneas en cada uno de los párrafos. ¿Sabes? creo que en tus venas hay notas, pentagramas, que respiras música, pero luego cuando veo colores y dibujos, pienso que en realidad nos haces respirar a los demás.
    Febrero será el tiempo en el que tu sonrisa será eterna por los motivos de felicidad, me uno a tu deseo. Sabes creo que cuando mucha gente este triste debería conocer y sentir tu sonrisa, seguro que se pasaban las tristezas.
    Un abrazo grande y sentido, porque eso tenéis los genios, que se os puede abrazar con intensidad.

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    1. En mis venas hay sobre todo nervios, intranquilidad, intento que los pentagramas se hagan dueños de la situación, pero es ardua la tarea.

      En los colores y en los dibujos, que decirte, tuve un gran maestro, y eso es una de las muchas suertes de esta vida, de la que me quejo y no debiera. Y yo quiero aprovechar para felicitarte por esos proyectos que llevas entre manos, que tanta brillantez están aportando a nuestra tierra y sobre todo porque te rodeas de gente brillante, quizás debo ser afortunado por tenerte cerca.

      Un inmenso abrazo escultor, espero que tras la batalla podamos abrazarnos entre risa y alegría.

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  5. Nostalgia...
    es nostalgia lo que penetra en lo mas adentro de mis poros
    cuando escucho a Georges Moustaki...
    ¿Dónde está mi juventud quebrada?
    días y días de viaje en auto-stop
    por recovecos franceses.
    ¡Libertad!
    encuentros sexuales en la imaginación...
    ¡Fantasía libertaria en Grecia!
    ...la cuna de nuestra civilización mediterránea.


    Poema escrito "A vuela ordenador" inspirado por el magnífico tema de Georges Moustaki.
    -Joseba Ayensa (poeta-cantor.)-

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    1. Posiblemente tengamos que agradeceros el sacrificio de esas quebradas juventudes, para que nosotros podamos ahora se más libres, para no tener que recurrir a la imaginación y a una privacidad inquisitoria.

      Un abrazo Joseba, a mi me emociona mucho está canción, todos somos unos extranejeros incluso en la piel con piel.

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  6. Un texto profundo, kafkiano en su planteamiento del ser y de una poética sutil y tranquila, musical como siempre, porque siempre que escribes se puede escuchar tras de las letras alguna melodía. Después de un tiempo de descanso de internet, me vuelvo a sumar a tus fantásticos textos.

    Un fuerte abrazo

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  7. Encantado con tu vuelta, ya sabes que uno se pierde en los laberintos de lo kafkiano y salta de Adorno a Ortega con vértigos improvisados.

    Un fuerte abrazo

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