martes, 8 de noviembre de 2011

PARTITURA DE GUBIAS



Estoy al corriente de tu visita a Noyon, te espero en el Claustro de la Catedral a las 11.00, estaré sentando frente a la portada de la Sala Capitular, sé que vendrás músico, un saludo.
                                                                                                                                                       Gabriel


El cielo era plomizo esa mañana en Noyon, y sin embargo la luz se presentaba radiante, como si miles de espejos de plata la condujeran a cada rincón; contraste de fachadas de estuco y madera con una piedra de ocre subido, toda la fisonomía de la ciudad se veía presidida por la Catedral y esta como si de un centinela se tratara, era Titán vigía de un verde espléndido de campiña y viento.

Cuando llegué a la portada principal de la Catedral, sentí  emociones que me atravesaban como la luz atraviesa un cristal, era como si una flauta travesera me hubiera conducido allí, con un misterioso flautista casi de cuento, pero que combinaba notas y acordes de ocre y verde, de madera y suelo. Como si las notas olieran en una mañana violeta y de dulces brisas como decía Whitman. Entré en la Catedral ¡Que decir! Nuevas notas, nuevas sonatas, era como si miles de voces articularan un canto, tenue como un adagio que penetraba mis oídos desde una rosa de los vientos en constante movimiento.

La mirada perdida en las crucerías, en esa distribución armónica del siglo XII, entre un románico viejo sabio y cuajado, y un gótico que gatea entre chispas de cincel. Un alma de piedra que transporta sentidos y miradas a un más allá, cada vez más en el borde exterior de una galaxia de humanos inhumanos. Avancé por la nave lateral del lado del evangelio y allí por una portada que se apunta pero resistiéndose a abandonar su medio punto de vetusto románico, accedí al claustro, bello equilibrado y cercenado en su lado norte por esa animadversión que la revolución suele tener con el arte, quizás porque este tiene un tutorial de dos mil años  regido por el incienso y la hipocresía.


En la bancada sobre las que descansan las columnas que sustentan las soberbias arcadas ojivales, coronadas por un maravilloso óculo de refinada tracería, distinta en cada arco, encontré sentado a un hombre, corpulento, barba cerrada, llevaba botas de cuero y un ancho pantalón, evocaba a los artesanos que había conocido en mi viaje a Reims, un blusón ancho como de loneta verde un ancho cinturón de cuero, sus ojos azules y sus manos de piel atemperada pero de impronta delicada.

-Sabía que vendrías músico.

No supe que decir, me era desconocido, pero algo en mi interior deslizaba notas de una vieja cantata ya escuchada.

-No tengas miedo, hace mucho que nos conocemos, hora era ya de hablar y solo aquí podíamos hacerlo. ¡Gracias por venir! 

-¿Nos conocemos?

-Recuerda. Una mañana de julio, tenías siete años, mirabas el retablo mayor de la Catedral de Teruel, ávido de conocer cada escena cada personaje, acumulabas preguntas como un torrente a punto de desbordarse.

-Es cierto, a mi padre, me acompañaba, lo recuerdo sí.

-¿Recuerdas que te dijo tu padre?

-No las olvidaré nunca porque sus palabras han resonado muchas veces después..Aquesta  techumbre i aquest Retaule Dídac, són resultat del millor de l'home, l'essència ala que hem d'aspirar, i estan aquí abans que nosaltres arribéssim i aquí seguiran quan ens hàgim marxat”.

Su rostro cambió, esbozaba una leve sonrisa, era como si el ambiente fuera el propicio, me senté a su lado tímidos rayos de sol incidían en las arcadas del claustro, pero él permanecía en sombra.

-Luego tu padre te hablo de mí y te dijo que seguía allí, frente al retablo, viste a través del cristal mi lauda funeraria. Y te emocionaste

-¡Eras tú! Sí me emocione; me  parecía increíble que estuvieras allí, era como un extraño honor, una obertura fantástica. Hiciste el Retablo y te quedaste.

-Cuando llegue ya sabía que me iba a quedar para siempre. Se lo dije a Damián cuando nos despedimos en Santo Domingo de la Calzada.

-¿Hiciste tú el de San Pedro? Erais todos fantásticos, Esteban, Giovanni, Gil Morlanes hijo.

-Lo comencé, no hubo tiempo para más,  pero la traza es mía y estoy contento con mis discípulos resolvieron el problema tras mi marcha. Si éramos grandes amigos, discutíamos sobre estética, yo era partidario de Demócrito mientras Esteban Obray y Damián eran más sofistas.

-Te falto dejarnos uno en alabastro como Damián.

-Bolea, aunque solo la escultura. De alabastro hice en Zaragoza para Santa Engracia, pero ya sabes las modas, las guerras…… Me emociono mucho cuando tocaste el concierto para violín y clave de Haydn en la Catedral.

-Te lo agradezco pero éramos muy jóvenes, ahora lo hago mejor. ¿Damián era valenciano?

-Damián era grande, que más te da Dídac.

Recordar a sus amigos le cambió el semblante, se apreciaban pequeños brillos en sus ojos aguamarina, los añoraba.

-. No te imaginaba tan corpulento.

-Yo fui preboste, me gustaba luchar, recuerda que te lo dijo el restaurador.

-Sí, habla de ti con tanta pasión.

-Le observaba todas las noches que se quedaba trabajando en el andamio, le veía a menudo llorar de emoción, hizo un gran trabajo, respetuoso, como bien sabes tú.

- Estoy emocionado, poder hablar contigo, te preguntaría tantas cosas…

-Tendremos otro encuentro, ambos sabemos que has venido a Francia para quedarte. Al menos hasta que Cierzo comience a danzar.

Se puso de pie y con su mano abierta se despidió, esas manos que ásperas de gubiazos respiraban noble madera, mientras en mis oídos comenzaba como un mar de vientos, formas y cuerdas, a sonar el allegro moderato del Concierto de Brandenburgo número tres.



16 comentarios:

  1. Emocionante encuentro de un ojiplático Didac y un probecto Gabriel bajo un entorno mágico donde las palabras de un músico tienen un esperado encuentro con las de un escultor.

    Emocionante...

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  2. Y así empiezan muchas veces las cosas, por el fin, viste primero su muerte y luego te encontraste,en el lugar de nacimiento, al magnífico Gabriel Yoly. Merecido homenaje y envidia de que hayas podido disfrutar de esa conversación con cinco siglos de por medio, con la expresividad musical y escultórica unidas por unos minutos.

    Un saludo

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  3. Quizás el arte sea una muestra del amor más universal, que delicadamente (puesto entre guerras, hambrunas, pactos y apetitos desmedidos) logra NO VENCER a la muerte sino comprender la temperatura cristalina de sus caminos; ¡Eternidad!, no me atrevería a decirlo, por eso camuflo la palabra entre dos signos de exclamación (extrañamente puse primero excavación, ¿Que haría yo sin mis actos fallidos?),

    Bueno, retorno al concepto; decía que eternidad es la fotografía de una palabra, una fotografía de los pulsos,
    Que pueda ocurrir una conversación durante siglos se debe, tal vez, a una ligera negación a la eternidad, a una profunda comprensión de los tiempos pretéritos, actuales y venideros como un camino único y diverso a la vez.

    En ese punto no se si son sustanciales las diferencias entre una gubia, una pluma o una batuta, si la misma luz de papiro guia su camino.

    Te felicito, muy emotivo texto.

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  4. Y por segunda vez, me haces abandonar esas intenciones de silencio, como no expresar: si el mundo supiera....... supiera ese azud de sensibilidad fundido en cada mirada, si el mundo supiera cuanto de ti hay en cada nota en cada palabra, el mundo dormiría tranquilo.
    Es bello verte marcando el compás en la unidad de palabra y música, hilvanando siglos y nostalgias, esculpiendo un retablo de música y terrabilita, equilibrado, bello, donde cada clave es un arquitrabe que cimenta toda la obra, donde cada escultura es un trémolo, que eclosiona en el corazón.
    ¡Mil gracias Didac! Por tus lágrimas pasadas contemplando y orquestando a Joly, también por este viaje, por este dialogo de silabas verdaderas, por acercarnos lo tierno de una gubia maravillosa. ¡Mil gracias! Desde las lágrimas del andamio, desde el sotabanco de la armonía que es esta creación, y desde el ático de la sensibilidad donde tú ya estás instalado.
    Para Gabriel Joly la espera de quinientos años y conocerte, estoy seguro que le ha colmado de tierna felicidad.
    Un abrazo de madera, la de tu violín, la de hornacinas y renacimiento

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  5. Siempre he creido que todos los artistas, independientemente de su rama, tienen un foco en común que es la creación, la capacidad de dar forma a visiones, pensamientos, sonidos, olores...
    Y de todos ellos se puede aprender, así que aprovecha la ocasión

    Me ha encantado el texto maño ;)

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  6. Nos conduces por la fantasía con tú música y tu palabra, que belleza de dialogo, te confieso que estoy emocionada, bueno todo lo que escribes me emociona profundamente.

    Le has puesto además esa delicada nota de la mano de Juan Sebastián Bach, sublime. Este dialogo, es sensible, por sencillo y es bello por fantástico.

    Un besazo.

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  7. Es una maravilla descriptiva, la sensación de calma con el contrapunto, la ansiedad del querer saber lampiño de un músico hechizado por el arte y por Joly desde aquella mañana de Julio. Sin duda sinfónico, gubias de emoción y como no precioso titulo, pues recoges en una partitura ese viaje desde la niñez hasta la juventud, donde por fin escultor y músico se encuentran frente a frente.

    Me has emocionado –una vez más- guardas tanto dentro, que he mirado a Joly con tus ojos y he escuchado sus respuestas con tu misma impaciencia en el universo del saber, también nuestro Gabriel Joly merece una Ópera ¿Verdad?

    Un beso Didac, gracias por este rayo de sol desde las nieblas de Noyon, gracias por ese amor a lo que te ha hecho tan especial.

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  8. Desconcierto

    Las emociones son parte del fluir, que nuestra mente necesita para sentir, para que un color, un aroma, una palabra o un acorde, nos haga vibrar.

    Acercarse a Joly es emocionante y sobre todo es revindicar un poso artístico del que me siento orgulloso.

    Un abrazo desde París hasta la estepa, que riega el gran río.

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  9. Aníbal

    Es cierto, vemos el fin pero debemos imaginar el principio, así podemos deleitarnos con todo aquello que nos produce armonía, el arte, la música, la poesía, instrumentos de grandeza del hombre y de denuncia de las miserias de esta sociedad.

    Sería precioso que en la próxima conversación pudieras estar.

    Un abrazo, hacia oriente

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  10. Juan Ojeda

    La eternidad Juan está para respirarla, pues mientras respiramos arte respiramos esa eternidad, como un aire necesario, para luego otorgarle a la pluma, al arco o a miles de manzanas rodando razones para existir.

    Los actos fallidos en tu caso, solo pueden hacerme evocar aquello que dijo el poeta urbano "quien pudiera reír como llora.............El arte se evoca, nos emociona y nos alimenta, en la medida que nuestros sensibles, estén dispuestos. Luego e vacío, los infiernos de la sociedad, que lo convierte en subasta decorativa.

    Frente a todo eso, siempre estarán los sueños, los poetas, los escritores y algún músico haciendo una banda sonora. Sé que Joly y tú tendríais grandes charlas, habrá que invitarlo a comer manzanas.

    Un gran abrazo desde la madrastra, con vientos de colores

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  11. PERILLAN

    Un honor especial, significa la teva presència en aquestes humils línies, doncs tu coneixement del mestre és admirable, les seves mans em van cridar l'atenció, llàstima que el món no conegui les teves destinades amb un talent impressionants a perllongar la vida de l'obra d'art, a reintegrar-li parcialment la seva visió, sense anul-lar dramàticament el seu esperit ni la seva tècnica i fer possible per tots nosaltres el gaudi de la mateixa.

    Em sento afortunat de poder contemplar a Joly, em produeix un plaer immens, però a més presumeixo de l'honor que significa haver-ho vist de la teva mà, aquestes són els tresors que un guarda per a tota la seva vida, i que amb el pas dels anys, quan reapareixen, treuen aquesta ganyota d'un temps de felicitat.

    Una abraçada

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  12. Saiz

    Estoy de acuerdo, ya sabes mi teoría al respecto, los artistas no siempre están en los grandes salones, en una ocasión hubo dos artistas, que dejan plantada una cena de elitismos y máscaras y se van de bocata y copas.

    Porque yo creo que en las dos orillas del gran río puede haber artistas; cuando hay sentimiento, el arte fluye, solo hay que darle tiempo.

    Un gran abrazo maño :)

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  13. Blanca

    Siempre me ha gustado sumergirme en esas fantasías donde el arte, se peude tocar de cerca, ver como el artista sigue con nosotros. Espero pronto poder sentarme contigo y ver de nuevo a Joly como esas tardes de verano, y de piernas que cuelgan de los bancos de la Catedral.

    Un besazo, te quiero.

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  14. Marcos

    Sería una Ópera perfecta, sin duda, pero hay tantos y tantos artistas que la merecen.

    En ocasiones mi hermano mayor :) me dice que la ansiedad no es buena, y tiene razón, pero cuando te adentras en artistas como Joly, la ansiedad es inevitable, también tengo ganas de una tarde de tranquila visión junto a ti de nuestro admirado escultor.

    Un beso tato, desde París

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  15. Puede que los artistas sean los únicos fantasmas con razón de ser, habitando en sus obras eternamente, cómodos en esa tierra de nadie entre lo palpable y lo que no se ve. Me ha molado mucho, y la reflexión de "padre" en català me ha llevado instantáneamente al Lux Aeterna rebotando en las paredes de Santa María del Mar. Seguiré echando un ojo a tu blog! ;)

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  16. Estoy de acuerdo el artista permanece a través de un Fantasma, que nos sigue haciendo disfrutar de la traza de sus sensibilidad, compuesta para dotar de luz una eternidad o al menos un caminos sinuoso donde el pasar del tiempo hace que esa luz adquiera potencia.

    ¡Eres bienvenido! A estas gubias de acordes y palabras, en las que intentamos ver los mundos los tuyos, los míos y los de otros nombres que por aquí transitan con vientos de bella diferencia. Estaré atento a esos mundos que aportas.

    Un saludo

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